Todo se lo debo a mi dulce droga la Cafeína. Sólo ella tiene lo que yo necesito.
He sido infiel a ella sin poder evitarlo. He caído en las redes de la hierba Mate. La conocí por accidente, pero cuando ella tocó mis labios y mi piel por dentro, me llevó por nuevos caminos de ensueño.
Nuevos espacios, donde juntos abrimos los ojos de formas diferentes… y nos tocamos, y nos enamoramos. De ella me gusta su aroma. De mi, a ella le gusta lo que soy cuando estoy con ella.
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