El Tablero de Controles

Conducir un auto o una nave no tiene por qué se placentero, al menos no hay regla que asi lo establezca. Pero puede serlo, y mejor dicho: Debe serlo.

El padre de familia ha tomar los controles de la nave y disfrutar el paseo siempre que se pueda. Dichos controles estan en múltiples espacios físicos, tantos que algunas veces el padre los descuida y otros usurpadores maliciosos o ángeles bien hechores toman.

En casa debe existir un espacio donde la célula familiar se cohesione. Donde se extiendan reflexiones y posturas a la vista y alcance de todos con apertura y privacidad. El padre entonces toma control y establece, ratifica o rectifica el rumbo a criterio. En total ejercicio de autoridad, libertad y uso del altísmimo y sublime privilegio concedido: Ser Padre.

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