¿Alguien se ha dado cuenta de que a los que habitamos este planeta nos sobra el cuerpo?
Sí, usted puede darse cuenta de esto cuando abraza a alguien con amor. El cuerpo sobra y estorba para unir las almas, para fundirse en uno con la pareja o con un hijo o con los padres.
El cuerpo nos distrae todo el tiempo con hambre, sed, calenturas, incomodidades y deseos carnales. Pero cuando el cuerpo duerme, nótelo usted… En sueños somos libres.