Todos tuvimos que convencernos de hacerlo. La carne humana no es desagradable al gusto. Todo está en la mente. Cuando dí la primer mordida, mis dientes se undieron lento como si entraran en una esponja mojada. El escurrimiento cayó dentro…
Todos tuvimos que convencernos de hacerlo. La carne humana no es desagradable al gusto. Todo está en la mente. Cuando dí la primer mordida, mis dientes se undieron lento como si entraran en una esponja mojada. El escurrimiento cayó dentro…