Si yo pudiera ser tan amplio por dentro, tan amplio como para tener a mi hijo viviendo en mí. Que yo fuera su espacio, que en mí encontrara aventuras y que yo fuera su armadura… sin duda lo tomaría y lo llevaría en mi pecho.
Lo que viene para el no es fácil, pero mis consejos son semillas que brotaran en el momento justo.
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