Aprendí Tanto

Tuve varias mascotas en la infancia. Cada una, especial. La mayoría fueron perros, todos diferentes. Algunos altos, otros bajos y de varios colores.

No tengo preferido en los recuerdos. De todos aprendí algo, incluso con ellos hice mis primeros esfuerzos por comprender la muerte. Los primeros.

Sigo tratando de comprender. A veces, me pregunto del por qué de la muerte. Por qué del final, que a veces llega lentamente, como una vela que se apaga de a poco.

Mi abuela partió un día. Mi padre me dió una nueva lección. Una de humildad. El ataúd descendió y una mariposa voló. Nadie la notó excepto mi padre, que por un momento la siguió con la mirada. Aprendí tanto en un momento, que para explicaro,  las palabras serían como dibujos de arcoíris en blanco y negro.

 

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